hoy os enseño unas sillas antiguas de madera que adquirí en una tienda de segunda mano a muy buen precio. En total compramos 6 sillas, en cuanto las vi me gustaron, a pesar de que estaban llenas de grasa y porquería; en esta foto, os muestro cómo eran, y la diferencia entre el antes y el después de una buena limpieza con agua y jabón.
Luego hubo que lijarlas, y arreglar algunas imperfecciones y grietas que tenían.
Las pinté en blanco roto, decapé ligeramente y dejé el asiento en madera.
En un principio las sillas eran para la cocina de mi hermano, pero finalmente se distribuyeron por la casa; y se pusieron dos en la cocina ...
Otras dos fueron a las habitaciones, haciendo de improvisadas mesillas.
Y aún quedan dos esperando ubicación ...
Espero que os haya gustado el cambio de las sillas, a mí me encantó el resultado.
Hasta la próxima semana.