Hola,
he estado un poco holgazana con el blog durante estas navidades, así que me he visto "obligada" a aparecer de nuevo por aquí con un nuevo tuneo. La verdad es que estoy encantada de volver a la rutina, y dejar atrás tanto árbol, tanta iluminación navideña, tantas aglomeraciones y tanta comida.
Así que empezamos el año con una mecedora. Tengo que decir que no tengo la foto de la mecedora cuando la compré; a veces me pasa que tengo tantas ganas de empezar con algo, que me olvido de hacer la foto, una pena la verdad, pero lo he subsanado buscando por internet, hasta que encontré una prácticamente igual a la que yo adquirí en una tienda de segunda mano.
La rejilla del asiento estaba en perfecto estado, me limité a limpiar, lijar y pintar con un tono crudo, decapando posteriormente. La rejilla la dejé igual. Para acabar, le di cera incolora.
Me gustó mucho el resultado, pero por falta de espacio no pude quedarme con ella y la puse en venta. Pronto se puso en contacto conmigo alguien que vino a verla, y le encantó; me contó que su mujer y él habían tenido un bebé y que quería una mecedora así para que ella pudiera dar el pecho al niño balanceándose en ella. Y gracias a eso, he de reconocer, que me costó menos desprenderme de ella.
Espero que os guste el cambio, siento la mala calidad de las fotos. Muchas gracias por vuestras visitas y si queréis ponerme algún comentario, estaré encantada de leerlos y conocer vuestra opinión.