hace unos días fuimos a visitar a mi hermano, él es como un McGyver, un manitas que sabe hacer de todo, pinta, hace soldadura, pone suelos, levanta paredes, hace baños, albañilería, fontanería ..., y sólo en sus ratos libres.
Estaba haciendo un reloj con un palé, le sobraron tres tablas de maderas y me las traje para hacer algo con ellas.
Este primero que os enseño, fue para el baño del pueblo en el que predomina el color rojo, así que pinté la tabla de rojo y le estarcí unas letras, además de pegar trozos de una servilleta vintage que tenía por ahí y ponerle unas perchas.
Al segundo le pinté de azul, le puse una plantilla, y eché pasta relieve, dejé unos minutos y quedó un relieve pequeño y bonito aunque en la foto no se aprecia bien. Sólo tiene una percha porque únicamente en la ferretería del pueblo encuentro perchas como éstas, pero le pondré dos más. Son un poco antiguas y rústicas pero a mí me encantan y agarran bien lo que les cuelgues.
Y en el último para regalar a mi hermano, también usé plantilla y pasta relieve. Una vez seco, le di nogalina al agua muy rebajada y le puse dos perchas.
Las plantillas que usé las pedí en el blog de Momentos Vintage, tiene una gran variedad, cada cual más bonita y de todos los estilos.
Espero que os gusten mis percheros de colores.
Muchas gracias por vuestras visitas y espero vuestros comentarios diciéndome qué os parecen, o qué hubierais hecho si hubieran caído en vuestras manos unas tablitas como éstas. Dadme ideas, que seguro me haré con más.